Clavo intramedular InterTAN

Las fracturas intertrocantéreas de cadera son lesiones comunes y devastadoras, especialmente en los ancianos.Las fracturas trocantéreas (TF) son las segundas fracturas más comunes del fémur proximal después de las fracturas del cuello femoral y son fuentes importantes de morbilidad y mortalidad en la población que envejece actualmente.

Se estima que para 2050, el número anual de fracturas de cadera en todo el mundo superará los 6,3 millones debido al envejecimiento demográfico en muchos países occidentales.Sólo en Estados Unidos, se estima que el número de fracturas de cadera aumentará de aproximadamente 320.000 por año a 580.000 en 2040. Esta creciente demanda crea una tensión significativa para el servicio de salud en términos de personal y recursos necesarios para tratar a estos pacientes.En los EE.UU., se estima que los costes sanitarios para el tratamiento de las fracturas de cadera superan los 10.000 millones de dólares al año, mientras que el impacto en el servicio de salud del Reino Unido se estima en 2.000 millones de dólares al año.Estos costos dependen no sólo de los costos del procedimiento quirúrgico agudo sino también de la atención posaguda, incluida la rehabilitación.Si bien la cirugía de fractura de cadera es muy eficaz, es probable que los pacientes experimenten una morbilidad significativa en términos de dolor, malestar y movilidad limitada durante su recuperación y, en muchos casos, es poco probable que alcancen los niveles de función previos a la fractura.Los estudios también sugieren que existe una asociación entre la fractura de cadera y un aumento de las tasas de mortalidad, observándose un 30% más de muertes que las poblaciones de la misma edad con y sin fractura de cadera.Sin embargo, se debe tener cierta precaución al interpretar dichos datos, ya que las personas que sufren una fractura de cadera pueden ser inherentemente más frágiles y susceptibles a tener problemas de salud.

En todo el mundo, la incidencia de fracturas del fémur proximal está aumentando debido a una transición demográfica que resulta en una mayor esperanza de vida.

El tratamiento quirúrgico es la estrategia óptima para el manejo de las fracturas intertrocantéreas ya que permite una rehabilitación temprana y recuperación funcional.

Para reducir las complicaciones de la inmovilización prolongada, las intervenciones quirúrgicas oportunas que proporcionen una buena estabilización de la fractura y una movilización temprana de los pacientes se han convertido en la solución preferida para el tratamiento de estas fracturas.Una vez que la fijación interna con tornillo dinámico de cadera (DHS, por sus siglas en inglés) es una de las opciones más primarias, pero funciona peor con una incidencia relativamente mayor de falla de la fijación interna para TF inestable.Además, este procedimiento quirúrgico puede provocar una pérdida sustancial de sangre, daño a los tejidos blandos y empeoramiento de las comorbilidades existentes en pacientes de edad avanzada.Por lo tanto, los dispositivos de fijación intramedular se han vuelto más populares debido a las ventajas biomecánicas en el tratamiento del FT inestable en comparación con la fijación interna DHS.

El clavo Intertan, que utiliza 2 tornillos cefalocervicales en un mecanismo integrado, muestra una mayor estabilidad y resistencia a la rotación de la cabeza femoral intraoperatoria y posoperatoria en comparación con el sistema de clavo intramedular tradicional.Un estudio biomecánico demostró que Intertan Nail posee más beneficios biomecánicos para la fijación interna de fracturas inestables en comparación con el sistema de clavo intramedular tradicional Intertan Nail.Algunos estudios reportaron que el procedimiento quirúrgico tuvo un buen resultado clínico y un bajo número de complicaciones.El estudio biomecánico de Nüchtern et al.demostró que Intertan Nail logra una mayor estabilidad con una mayor distancia del ápice de la punta y soporta cargas más altas.